La competencia se refiere a la rivalidad entre empresas que ofrecen productos o servicios similares en el mismo mercado. Esta rivalidad surge porque las empresas buscan atraer a los mismos clientes, aumentar sus cuotas de mercado, y maximizar sus beneficios.
La competencia puede manifestarse en diversos aspectos, como precios, calidad, innovación, servicio al cliente y estrategias de marketing.
Se pueden clasificar en:
- Competencia directa: Se da entre empresas que ofrecen productos o servicios casi idénticos a los mismos clientes. Por ejemplo, Coca-Cola y Pepsi.
- Competencia indirecta: Ocurre entre empresas que ofrecen productos o servicios que no son iguales pero que satisfacen las mismas necesidades del consumidor. Por ejemplo, Coca-Cola y un fabricante de jugos.
- Competencia de sustitutos: Se refiere a productos o servicios diferentes que pueden reemplazar a otros debido a su función similar. Por ejemplo, el transporte público y los servicios de ride-sharing como Uber.
- Competencia potencial**: Involucra a empresas que no están actualmente en el mercado pero que podrían entrar y competir en el futuro. Esto incluye empresas de otros sectores o mercados que tienen los recursos y capacidades para diversificar sus operaciones.
Los factores que influyen en la competencia entre empresas:
- Precio: Las empresas compiten ofreciendo precios más bajos o mejor relación calidad-precio.
- Calidad: Las empresas tratan de atraer a los clientes mediante la mejora de la calidad de sus productos o servicios.
- Innovación: Introducir nuevos productos, servicios o procesos que ofrecen características o beneficios únicos.
- Servicio al cliente: Ofrecer una experiencia de cliente superior para ganar y retener clientes.
- Marketing y publicidad: Utilizar estrategias de comunicación efectivas para captar la atención y el interés de los consumidores.
- Distribución: Hacer que los productos sean fácilmente accesibles para los clientes a través de una red de distribución eficiente.
La existencia de una rivalidad entre empresas trae beneficios:
- Mejora de la calidad: La competencia obliga a las empresas a mejorar continuamente la calidad de sus productos y servicios.
- Innovación: Fomenta la innovación, ya que las empresas buscan formas nuevas y mejores de satisfacer las necesidades de los clientes.
- Eficiencia: Impulsa a las empresas a operar de manera más eficiente para reducir costos y ofrecer mejores precios.
- Variedad: Aumenta la variedad de opciones disponibles para los consumidores.
- Beneficios para los consumidores: En general, los consumidores se benefician de mejores productos, precios más bajos y mayor innovación gracias a la competencia.