Customer equity o equidad del cliente en castellano es un concepto utilizado en marketing para referirse al valor total que representan los clientes de una empresa a lo largo de su relación con la misma. En otras palabras, es el valor monetario total que los clientes aportan a la empresa durante toda su vida como clientes.
La equidad del cliente se compone de varios elementos:
- Valor de adquisición: Este es el valor que los clientes aportan a la empresa a través de sus compras iniciales. Representa el total de los ingresos generados por las primeras transacciones de los clientes.
- Valor de retención. Este es el valor que los clientes aportan a la empresa a través de sus compras repetidas y la lealtad a lo largo del tiempo. Se refiere a los ingresos continuos que la empresa recibe de los clientes que siguen comprando sus productos o servicios.
- Valor de referencia: Este es el valor adicional que los clientes aportan a la empresa al recomendarla a otros y generar nuevas oportunidades de negocio a través de referencias positivas y boca a boca.
El cálculo de la equidad del cliente implica analizar el valor de cada uno de estos componentes a lo largo del tiempo y sumarlos para obtener el valor total. Una alta equidad del cliente indica que una empresa ha sido exitosa en la adquisición, retención y satisfacción de sus clientes, lo que puede resultar en un crecimiento sostenible y rentable a largo plazo.
El Customer equity es importante porque muestra el valor real de los clientes más allá de sus ingresos inmediatos. Permite identificar áreas de oportunidad para mejorar la experiencia del cliente, aumentar la lealtad y el valor de los clientes. Esto puede llevar a un aumento en los ingresos, la rentabilidad y la ventaja competitiva en el mercado.